¿Qué es la flexografía?
La flexografía es un sistema directo de impresión rotativa en el que se emplean planchas flexibles con relieves que transfieren la imagen sobre la plancha. Esta técnica de impresión masiva permite hacer gran cantidad de copias rápidamente y a bajo coste.
En las artes gráficas, la flexografía comenzó a utilizarse en la década de los 20 en Estados Unidos bajo el nombre de ‘impresión con anilina’ por las tintas usadas. Al usar planchas en relieve, permite imprimir en soportes tan variados como el nailon, el papel o los tejidos. Como es una técnica tan polivalente, vamos a conocer todo el proceso flexográfico, sus pros y sus contras, las principales aplicaciones de la flexografía y cómo se diferencia de otros sistemas de impresión.
Descripción del proceso flexográfico
Al tener claro el diseño que se quiere imprimir, se prepara la plancha con su grabado. Se necesita una plancha por cada color base que, durante la impresión, se superponen para obtener el diseño final. Las planchas se colocan sobre el cilindro de impresión y este proceso debe ser muy meticuloso para que el diseño se juste a la realidad.
Después llega el momento de preparar la tinta en la máquina adecuada, pues no es lo mismo una impresora de etiquetas (en línea y en banda estrecha) que una máquina de material flexible (con tambor central y banda ancha) ya que depende del soporte en el que se vaya a realizar la impresión.
El proceso comienza cuando el cilindro de plancha entra en contacto con el rodillo anilox (de acero o cerámica) que porta la tinta y la deposita en las zonas de relieve de la plancha. Esta plancha entintada después se transfiere al soporte final.
Ventajas y desventajas de la flexografía
Entre las características de la impresión flexográfica podemos encontrar las siguientes ventajas y desventajas:
Ventajas de la flexografía:
- Es un sistema rápido, versátil, económico y de calidad muy utilizado en la industria alimentaria por adaptarse a cualquier tipo de empaquetado.
- Es apto para múltiples soportes
- Su secado es rápido, por lo que permite una manipulación posterior
- Se adapta a cualquier necesidad del diseño y medidas
- Permite generar patrones porque puede imprimir imágenes continuas
- La máquina flexográfica se puede programar y no requiere mucho mantenimiento
- La paleta de colores suele ser básica (CMYK) pero se pueden incluir tonos específicos
Desventajas de la flexografía:
- Con el uso, las planchas pueden deformarse
- La calidad se va acercando a la impresión offset, pero según el diseño puede tener bajas lineaturas
- Puede darse el efecto squash o el Moaré perjudicando el resultado final
¿Cuáles son las aplicaciones de la flexografía?
La flexografía es muy versátil, pero es un sistema muy utilizado en el envasado y embalaje (packaging), especialmente en el sector alimentario:
- Envoltorios
- Celofán y plástico
- Otros envases complejos como los tetrabrick
- Sobres y bolsas de plástico
- Cajas y papel de regalo
- Etiquetas de producto
Cómo identificar un impreso en flexografía
La flexografía deja ciertas huellas que hace reconocibles las impresiones por ese sistema. Una de ellas es ese efecto squash del que hemos hablado en los inconvenientes y que provoca un borde poco definido. La desventaja llega cuando es muy evidente y compromete la impresión, pero algo leve solo evidencia que el sistema de impresión es la flexografía.
Según la tinta usada, también se puede apreciar un aumento del contraste al diferenciarse masas desiguales entre los puntos y un efecto ‘rosquilla’ al verse un punto blanco dentro de los puntos de colores.
Por último, no deja huella en el dorso del soporte al ser un sistema de impresión que produce el suave contacto entre la plancha y el soporte y no presión.
