Hot Stamping: ¿Qué es y cómo funciona?
El hot stamping es una técnica de impresión que consiste en transferir el pigmento al soporte elegido mediante la aplicación de altas temperaturas.
Gracias a su calidad y resistencia, la termoimpresión se usa con frecuencia en infinidad de sectores porque permite estampar en casi cualquier superficie, especialmente en proyectos que requieren tintas metalizadas.
La impresión profesional está compuesta por infinidad de técnicas que abarcan maquinaria, técnicas y materiales especiales que se adaptan a cada una de ellas. Fruto de esas características, cada técnica de impresión está destinada a unos proyectos u a otros. Eso ocurre con el termograbado o la termoimpresión, popularmente conocido como hot stamping. A continuación, vamos a saber cuáles son las características y ventajas de hot stamping.
Características y ventajas del hot Stamping
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Alto contraste visual y aspecto atractivo.
La alta definición y la perfección de la impresión hacen que el resultado sea óptimo, siendo muy popular el hot stamping dorado y hot stamping plateado.
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Posibilidad de estampar lo que se quiera en cualquier material.
La versatilidad del hot stamping permite que la tinta se adhiera a casi cualquier material con diseños muy variados.
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Variedad de máquinas para realizarlo.
Existen infinidad de equipos que realizan esta técnica y abarcan tamaños, precios, velocidades… Por lo que se pueden adaptar a impresiones más o menos profesionales.
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Diseños monocromáticos y vectoriales.
La técnica solo permite diseños monocromáticos, pero se pueden superponer capas de color.
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Efecto hundido.
La aplicación de calor no solo transfiere la tinta, también crea volumen en los soportes.
¿Cuál es el procedimiento y que materiales son necesarios para el Hot Stamping?
La técnica del hot stamp o termoimpresión comienza con el diseño y la creación del cliché, es decir, del elemento que va a transferir ese diseño. Suele estar fabricado con materiales conductores del calor, por motivos obvios, como el aluminio, el bronce, algún polímero, etc.
Después hay que elegir el soporte sobre el que se va a estampar y el foil, el elemento que contiene el pigmento a transferir.
El cliché se calienta a 100-300 grados centígrados, presiona el foil contra el soporte y se estampa el diseño en el soporte dejando también marcado el volumen. Indiferentemente del soporte, el acabado del hot stamping puede ser mate, brillante, holográfico, nacarado… Dependerá de la película o foil elegido.
Existen diferentes tipos de máquinas y equipación, dependiendo de si se van a producir solo unos pocos ejemplares, en cuyo caso se utilizaría una máquina pequeña manual, o si por el contrario, se van a producir altos volúmenes de ejemplares, en cuyo caso, existen grandes máquinas que generan un gran número de estampaciones por hora.
Productos que llevan etiquetas hot stamping
Al ser una técnica tan versátil, las aplicaciones de la termoimpresión son muy variadas. Se ve mucho en tarjetas de visita o en invitaciones de boda por su aspecto elegante y por el buen resultado con colores metalizados.
Sin embargo, en lo que a etiquetas de producto se refiere, el hot stamping es muy habitual en cajas y envases exteriores (packaging) para bombones o cosmética. Hay que tener en cuenta que es una técnica con costes más elevados que otras y no siempre merece la pena la termoimpresión para según qué etiquetas. Por eso, lo más adecuado es que evalúes el proyecto y consultes con profesionales de la impresión y de las etiquetas de producto.
También es utilizado para flyers, ilustraciones en libros, en catálogos y revistas . Prácticamente para cualquier producto es posible aplicarlo.
